Samsung Note 7, el teléfono ya había sido lanzado en 10 países desde el 19 de agosto: Estados Unidos, Canadá, México, Puerto Rico, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Taiwán, Emiratos Árabes Unidos y Corea.
Varios usuarios en Estados Unidos y Corea del Sur habían denunciado que las pilas habían “explotado” mientras las cargaban o justo después del proceso de carga.
Y el jefe de la división móvil de Samsung, Koh Dong-jin, confirmó la noticia en el blog oficial de la compañía.
“Hasta la fecha (1 de septiembre), se dieron 35 casos de reclamaciones en todo el mundo, las cuales estamos actualmente investigando con nuestros proveedores para identificar las posibles baterías afectadas”, explicó el directivo.
“La seguridad de nuestros clientes es una prioridad absoluta”, aseguró.
La empresa tenía acuerdos con proveedores diferentes que les proporcionaban las baterías, lo que ha dificultado la identificación de los lotes defectuosos y aseguró que proporcionará nuevos dispositivos a los usuarios afectados.
En la mayoría de los países que ya tenían disponible la note 7, detuvieron inmediatamente su venta y han retirado toda publicidad referente a la compra del mismo.